El apartamento Lovran en primera línea de mar invita a los residentes a formar parte de una historia cargada de matices históricos y un linaje excepcional. Nacida de una estructura erigida en 1650, la villa adquirió su actual identidad austrohúngara a través de una ampliación en el siglo XIX, un legado presente en el espacio habitable, donde fragmentos de inscripciones en latín enriquecen el salón principal de dos niveles.
Con 120 m², el apartamento conserva detalles de una renovación realizada a finales de los años ochenta, incluyendo calefacción por suelo radiante y un aislamiento cuidadosamente planificado hacia el norte. Cuenta con dos dormitorios y dos baños, proporcionando una base idónea para una reinterpretación personalizada al gusto y los materiales contemporáneos. Sus interiores existentes, concebidos según las exigencias del lujo de una época anterior, esperan una renovación reflexiva.
Los residentes disfrutan de acceso a un jardín privado, desde donde una escalera desciende directamente al mar y a un embarcadero resguardado, lo que proporciona una experiencia de continuidad con la costa adriática. La documentación de la propiedad está en perfecto orden y las oportunidades de esta categoría aparecen rara vez en Lovran. El Apartamento Lovran en primera línea de mar representa una discreta invitación a crear un refugio único dentro de una villa clásica.
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