Esta finca rústica en Platja d’Aro irradia el encanto duradero de la elegancia mediterránea en un enclave privilegiado. La propiedad se despliega sobre una parcela de 624 m², ofreciendo 298 m² construidos distribuidos en dos cómodas plantas. Cada detalle refleja un esmerado respeto por la autenticidad, combinando texturas naturales y un carácter sereno y genuino en todas sus estancias. La planta principal alberga un luminoso salón-comedor dividido en tres ambientes diferenciados, junto a una cocina totalmente equipada, una estancia versátil ideal para invitados o despacho privado, y un baño completo. La luz invade los espacios, cuidadosamente diseñada para ofrecer privacidad y sosiego.
En la planta superior, dos dormitorios dobles con armarios a medida y un baño completo comparten espacio con la suite principal. Esta suite ofrece vestidor, baño privado, zona de despacho y acceso exclusivo a una terraza con vistas panorámicas sobre Platja d’Aro y el entorno natural.
El exterior invita al relax gracias a su piscina de agua salada, porche sombreado con área chill-out y barbacoa, marcando un ritmo apacible. La vivienda dispone de garaje, trasteros, lavadero exterior, calefacción de gas natural, aire acondicionado, paneles solares y energía aerotérmica, garantizando el confort durante todo el año. Su orientación sur potencia la calidez, con terrazas, balcones y chimenea que fomentan el contacto con el sol y el cielo. Esta propiedad representa una conjunción poco habitual de atractivo tradicional y elegancia contemporánea mesurada, ideal tanto como residencia habitual como refugio discreto en la Costa Brava. Para quienes buscan una finca rústica de lujo en venta en Platja d’Aro, esta residencia encarna una calidad de vida única.