Las mejores ubicaciones se agrupan en la costa, donde las villas contemporáneas ocupan grandes parcelas con vistas abiertas al mar. Los interiores favorecen la integración de espacios, jardines ajardinados y piscinas son habituales. Las calles elevadas y tranquilas son atractivas tanto para propietarios como para inversores en alquiler. Continúa la demanda de casas listas para entrar y puntualmente se ofrecen terrenos para construir a medida.
Con vistas al Mediterráneo y cercanía a Palma, Puig De Ros y Badia Gran atraen a quienes buscan privacidad y comodidad. Pensados para residencia todo el año, sus barrios ofrecen equilibrio entre ocio y seguridad, atendiendo a familias, profesionales internacionales e inversores. Los servicios modernos, colegios internacionales y sanidad aportan practicidad y atractivo.
Las compras se gestionan habitualmente con agencias y abogados experimentados. El marco legal y de diligencia aporta seguridad a la transacción. Compradores internacionales disponen de asesoría multilingüe. Se ofrece financiación, aunque en el segmento de lujo predominan las operaciones al contado. Los plazos de entrega suelen ser rápidos; obras a medida requieren más planificación. Buenas oportunidades de inversión por la sólida demanda de alquiler turístico y residencial.
La demanda de alquileres de larga estancia y estancias vacacionales es alta para propiedades de calidad con espacio exterior. Los servicios profesionales de gestión garantizan rendimiento y ocupación estable. La cercanía a Palma, campos de golf, puertos deportivos y colegios internacionales aseguran flujo constante de inquilinos interesados en residencias contemporáneas junto al mar.