Herenhuis Oostzaan fusiona el legado neerlandés con una sofisticación discreta. Esta propiedad distinguida fue construida en 1695 y su historia se percibe en cada detalle. La mansión, que acogió un orfanato durante casi 170 años, ha sido cuidadosamente renovada por el prestigioso diseñador Piet Boon, respetando su integridad histórica y adoptando las comodidades contemporáneas.
Situada en una parcela de 1.647 m², la residencia de 467 m² desprende grandeza espacial. Los techos altos, los suelos originales de mármol y los elementos de época confieren una atmósfera auténtica y actual a lo largo de ocho estancias principales, incluidas dos salas de estar y espacios de oficina adaptables. La cocina, equipada con electrodomésticos de alta gama, invita a reuniones sociales; unas puertas dobles comunican sin interrupciones con el jardín privado diseñado por Marcel Woltering. Árboles centenarios, setos cuidados y una tarima junto al canal reflejan privacidad y conexión con la naturaleza.
La primera planta dispone de tres dormitorios en el edificio principal, un baño elegante y un amplio altillo superior. Una ala lateral añade dos dormitorios adicionales, un segundo baño y una sauna clásica. En la planta inferior se encuentran la lavandería, trasteros y una bodega. Para mayor comodidad, en 2024 se instaló una bomba de calor eficiente y los dos garajes están integrados con discreción.
Ubicada a pocos pasos del centro del pueblo de Oostzaan y a unos minutos de Ámsterdam y Zaandam, la mansión ofrece privacidad absoluta gracias a su acceso orientado al sur y a la puerta de seguridad. La reserva natural Twiske también se encuentra cerca, brindando paisajes serenos y opciones recreativas. Herenhuis Oostzaan es una propiedad exclusiva, donde la procedencia, el diseño y el estilo de vida se alinean para el comprador más exigente.
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