El mercado inmobiliario de lujo en Courchevel Moriond sigue marcado por una demanda constante de chalets y apartamentos de alto nivel. Los activos prime rara vez salen al mercado y el volumen de transacciones responde a pautas estacionales, alcanzando máximos antes del invierno. La escasez de oferta y el interés internacional sostienen precios estables, mientras inversores extranjeros y familias buscan tanto legado como potencial de renta a través de operaciones discretas.
Las direcciones más exclusivas se concentran en el 'frente de nieve', especialmente en la Rue de l’Aiguille du Fruit y avenidas adyacentes con acceso directo a telesillas. Son especialmente demandados los chalets privados, áticos de nueva construcción y residencias con spa propio. El inventario es muy limitado y las adquisiciones suelen hacerse mediante negociación privada y canales discretos.
Courchevel Moriond se ha consolidado como punto de referencia dentro de Les Trois Vallées, combinando accesibilidad y lujo discreto. El interés internacional da fe del atractivo perenne de sus paisajes, su centro peatonal y la oferta integral de bienestar y hospitalidad. Es ampliamente valorado por su acceso a pistas directo e innovadoras propuestas residenciales integradas en el entorno natural.
Las operaciones se rigen por la normativa francesa, con intervención de notarios. Los compradores extranjeros se benefician de asesoría personalizada para cumplir con los requisitos locales. Hay desde chalets en pleno dominio hasta residencias con servicios; la demanda es alta tanto para activos gestionados como para propiedades de marca. Entre los pasos imprescindibles figuran la revisión del título, el régimen de copropiedad y el potencial de alquiler a largo plazo, siendo el alquiler temporal un factor clave para muchos propietarios. El dinamismo del mercado es especialmente notable antes, durante y tras la temporada invernal, priorizándose las propiedades listas para habitar que minimizan la gestión.
El alquiler de temporada es un segmento fundamental. Los propietarios suelen encargar la gestión, el mantenimiento y la atención a huéspedes a agencias especializadas. Los chalets con servicios premium –spa, concierge– son especialmente atractivos para inquilinos exclusivos. La demanda internacional y la visibilidad fuera del mercado francés mantienen la rentabilidad de las propiedades de lujo.